
Mucho se habló de la trágica desaparición del talentosísimo y carismático Juan Castro, uno de los grandes referentes del muchas veces mencionado “nuevo periodismo rebelde”.
Ya han pasado más de dos años y medio de aquélla fatídica tarde (6/3/2004) y aún no hay certeza absoluta sobre la causa de su muerte.
Pero no es intensión de Las Conjuradas escribir acerca de lo que ya se ha escrito todo y más también. Nos ocuparemos en esta oportunidad de su última pareja pública, el también guapísimo Luis Pavesio. Ojo! Que somos consientes de que mucho programa chimentero vespertino ya se ocupó de Luisito (íntimo de la Canosa, por cierto). Sin embargo, quienes conocemos el ambiente y, por ende, a Luis Pavesio y su particular vida, sabemos que todo lo que se dijo acerca suyo o bien no es cierto, o bien omiten casi todos la data “picante”…
Nacido en Quilmes hace más de 37 años, Luis Pavesio fue desde su adolescencia un adicto a los deportes. A tal punto que en muy poco tiempo se convirtió en nadador federado. Rápidamente se trasladó a la capital Federal ya que sentía que la provincia le quedaba “chica”. Se instaló precisamente en el hermoso barrio de Villa Crespo. Allí, sobre la calle Serrano, en el primer piso de un modesto edificio tuvo su primer departamento, el cual compartió con muchas de sus parejas. Allí mismo, pero en la planta baja, montó su gimnasio, empresa que lo dotó de un sello personal que lo marcará para toda la vida.
Poco a poco fue relegando la natación a la vez que esculpía cada vez más su cuerpo. Así lo fue torneando olímpicamente, para llegar a ganarse el apodo de Lomitón, entre las "chicas" del ambiente.
En cuanto a su vida afectiva, una de las primeras parejas que se le conoció, fue un tal Marcelo M., instructor de gym, otro muchachote de cuerpo imponente, con quienes llevaron en sociedad el gimnasio de la calle Serrano, hasta que la relación terminó en escándalo y hasta el día de hoy se comenta que, por el bien de ambos, jamás se volvieron a ver las caras!
Tiempo después, junto a un chico de zona Oeste, llamado Diego B. formó la pareja más explosiva de su vida. Juntos acondicionaron al mejor estilo Miami el departamento de Luis, con muebles de elevado costo y discutible gusto, y todos los electrodomésticos en cromado. El jardín? de luxe, con mucho verde, ideal para pasar una noche a solas y bajo la luna. Aunque esta parejita no la pasaba tan a solas, ya que una de sus predilecciones era acompañarse de agraciados amigos. Todo parecía perfecto en la vida de Luis y Diego, pero la relación comenzó a descontrolarse. Las infidelidades y los vicios pasaron a ser moneda corriente. Aún en la actualidad, muchos allegados a la ex pareja discuten acerca de quién introdujo a quién en ese estilo de vida poco armónico. Lógicamente, esta historia llegó a su final, pero la salida de Diego de la morada fue bastante tortuosa. Diego reclamada la mitad de las cosas que había dentro de la casa y que había pagado. Pavesio, a la vez que se negaba a entregarle un mísero cuchillo eléctrico adquirido en Fort Louderdale, le retrucaba a Diego que nunca había puesto un centavo para pagar las expensas comunes y el ABL, y rápidamente cambió las llaves de entrada. Ante la insistencia de Diego, la ocurrencia de Luis sobrepasó los límites del buen gusto y la ética, enviándole a su ex suegra fotografías de alto voltaje, en las que mostraba las destrezas físicas y elasticidad de su hijo a la hora del amor. La violencia no tardó en llegar, y con ella una causa civil por daños y perjuicios y otra penal por amenazas.
Semejante historia llevó a Pavesio a ponerle un stop a su carrera sentimental, y comenzó a refugiarse en amigos ocasionales. También comenzó a acudir más a la noche gay porteña, donde nos ofrecía a todos una hermosa vista de su musculado torso, ya que el señor siempre se quedaba sin remera porque transpiraba mucho. De hecho siempre estaba con una botellita de agua en la mano.
Así fue que, una noche, en Palacio, tuvo la oportunidad de conocer a Juan Castro, quien en algunas oportunidades se mantenía en óptimas condiciones como para registrar a ciertas personas. Pocas fueron las palabras, el flechazo fue rotundo. De allí en más la vida de Pavesio cambió radicalmente. La primera noche de amor la tuvieron bajo la luna de Villa Crespo, pero de inmediato se instaló en el departamento que Juan alquilaba en la calle El Salvador. Luis ya se sentía como nacido y criado en Palermo, al punto de reconocer expresamente en declaraciones exclusivas a Las Conjuradas que “Palermo es mi barrio”(sic). Acompañaba donde podía a Juan, y siempre lo esperaba por las noches con gaseosa dietética, comida comprada, y otras cosas.
Pero quizás el defecto de esta pareja estuvo en que volcaron todo su amor efusiva y tempranamente, sin medidas. Propio de dos adolescentes impulsivos que no se guardan nada. Así, ese fuego que tenían y arrasaba con todo, también fue apagándose. Pero el romance ya era público a esta altura, y se hacía difícil para Juan contarle a los amigos y a la prensa que un nuevo intento por olvidar a su gran amor de su vida (Juan Santa Cruz) había fracasado. Luis no fue ajeno a todo esto, y pareció entender que, de ahí en más, todo se trataría de que ambos sigan adelante como sea, pero sin que ninguno salga lastimado. Pavesio no quería repetir errores del pasado. Así comenzaron a tener un tipo de relación más abierta.
El trágico final de la vida de Juan ya lo conocen. Por eso, nosotros nos limitaremos a contarte qué hizo y qué hace Luis a partir de ese momento tan doloroso.
Además de resignarse a volver a estar sólo, inmediatamente tuvo que resignar la morada de El Salvador, de dónde los papás de Juan ni siquiera le dejaron sacar un lavarropas y una bicicleta. Estremecedor. No le quedó otra que volver a Villa Crespo. Pero este Lomitón made in Palacio ya había probado las mieles de la farándula y no se iba a bajar tan fácil. Entonces dio pelea.
Asesorado por un nuevo entorno, cerró el gym, el oficio que le dio cierta identidad, para volcarse a otra actividad que no lo aleje tanto del fashion ambient porteño. Así liquidó el fondo de comercio de la calle Serrano. Las Conjuradas fuimos testigos presenciales de cómo sacaban los grandes aires acondicionados split del local, hasta dejar el mismo vacío para que allí construyan un nuevo supermercado chino, de cartel rojo, tal vez llamado “Amistad”. Una Gran pérdida para las muscled zonales. Pero ello a Lucho no le importó y siguió embaladísimo con su nuevo proyecto: negocio de venta de carteras italianas en la suntuosa galería Alvear. Y no se detuvo: Aprovechando la fuerte amistad que Viviana Canosa forjó con Juan Castro, se contactó con jerarcas de Canal 9, y allí lo ubicaron en un segmento del modesto noticiero del mediodía, dónde entrevista a exclusivos personajes, como Antonio Carrizo o Beatriz Salomón.
Ya hemos perdido a aquél Lomitón que se entrenaba a full en Villa Crespo, intentaba conocer hombres a través de Internet y asistir religiosamente al Tea dance de Palacio. Pudimos saber que estuvo por muy poco tiempo saliendo con un hombre desconocido, pero de buena posición e increíble físico, para variar. Hoy ya no va a “fiestas” si no que lo podríamos encontrar en “eventos”. Ya no tiene su gimnasio. Moldea su figura en un selecto gym de Recoleta. Y, hasta dónde pudimos saber, ha regresado temporariamente a Quilmes, junto a su mamá, mientras terminan de refaccionar su nuevo departamento en Las Cañitas. Las Conjuradas le desean de corazón que encuentre el amor nuevamente y con mejor suerte que en las oportunidades anteriores. Se lo merece.
By Coca Casán.
14 comentarios:
que buena nota!!! de donde sacan tantos detalles,congratulations conjuradas. un beso felipe
Gracias Conjuradas! Hacía mucho tiempo que no sabía nada de mi amor platónico! Que fuerte que estás Pavesio por Dios!
muy buena nota!
lo que está muy bueno es el blog!
y el nombre "borgeano" más todavía!
flor de atorranta la pavesio.....quien mal anda mal acaba.
Si la pareja no pagaba servicios y el lo aceptaba, que se joda pero que devuelva loque el otro compro.
Mandar fotos a la exsuegra?, muy bajo.
Fiestas, sexo ocasional, botellita de agua en mano.....
los datos, nombres son geniales cuanto saben.
Y que bueno, uno se entera de gays que no sabiamos que lo eran.
Serà el? con que periodista se revuelca?
http://www.primiciasya.com/ver_articulo.php?id=16394
Gaspar Chiappetta (ener) ex pareja de Luis Mitre ex accionista del diario La Nacion asesinado a fines del 2005- dijo en varias revistas a principio de este año que salio con Juan Castro!Luis Pavesio lo sabra ?
Luis Pavesio debe de saberlo ya que era un cornudo total!
La mitad de los datos son falsos, lo conozco a Luis de la natación y estoy seguro que jamas se drogó, es más sigue entrenando y es una persona súper sana.
Gaspar Chiappetta esta semana dijo en la revista Semanario que salio con Juan Castro.Ademas se lo vincula mundialmente con Cristian Castro!Cuantos catros en la vida de Ener no?
El amante de Cristian
LIBERMAN FUE LA PRIMERA EN REVELARLO
La aún esposa de Cristian Castro, Valeria Liberman, dijo que tenía unas fotografías comprometedoras del cantante y que recurriría a ellas en su proceso de divorcio; sin embargo, un hombre se adelantó a la polémica, ya que confesó ser el amante de Cristian Castro.
Según el recuento del diario argentino Al día, Liberman mencionó que no permitiría que sus hijos se quedaran con el cantante mexicano, pues tenía pruebas para lograrlo.
Sin embargo, algunos medios internacionales mencionan que, un hombre llamado Mariano Gaspar Chiappetta, confesó ser el amante del cantante mexicano.
Muchos ya especulan si las imágenes comprometedoras que tiene Valeria Liberman, son donde se muestra con Ener (el apodo de Mariano Gaspar).
El portal Minutouno.com menciona que la relación con el joven italiano-argentino, quien es actor, diseñador y cantante, habría comenzado en 2003.
En una entrevista realizada por la revista Semanario, el diseñador y aspirante a cantante con quien se vincula a Castro manifestó: “Yo niego rotundamente haber confesado que fui el amante”.
Chiappetta no es un desconocido.
Este hombre fue detenido por el crimen del accionista del diario La Nación, Luis Mitre, y quedó libre por falta de pruebas.
Además había confesado que tuvo un romance con Juan Castro.
El diseñador, que se niega a hablar de Cristian por temor a perjudicar su situación, afi rmó que lo vio una vez. “No tengo por qué andar ventilado mi vida privada”, dijo Chiappetta.
Para terminar de enredar la situación dijo que no iba a decir si fueron o no amantes, sembrando de esta manera más dudas que certezas.
El post es demasiado benévolo con la pavesio. Los conocemos desde hace tiempo sabemos que el gym se lo afanó a su primer novio y el depto al segundo. Por lo que no fue raro cuando Juan Castro apareció muerto y sus cuentas del banco vacias...
a mi siempre me gusto mas el primer novio con el que aparecio juan, juan santa cruz me llamo la atención que pusieran que es el gran amor de su vida podrian aclartar eso y por que se separaron y todo eso
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